Quién esté libre de pecado que tire la primera piedra.
He llegado a un blog de una mujer extraordinaria, Maria Gloria:
http://lapaginadejazmin.blogspot.com/
que se lo dedica a su nieta Jazmín. Es un blog donde encuentras todo tipo de información y que a su vez te lleva a otros con distintos sindromes.
Me ha parecido interesante transcribiros uno de los artículos, Mitos y Realidades.
"Es posible Que No Sea Lo Que Uno Piensa
Hay muchas ideas equivocadas acerca del autismo. Muchas personas piensan que las tendencias o características comunes en niños es un factor para el diagnóstico del desorden en el espectro de autismo. Sin embargo, cada caso es único y la presencia o ausencia de una tendencia o característica no es en sí un factor definitivo. A continuación algunas de las tantas ideas equivocadas comunes y realidades acerca del autismo:
Mito: Todos los niños con autismo son no verbales, nunca hablaran o no pueden hablar aunque quisieran.
Realidad: Muchos niños con autismo mejoran sus habilidades verbales a través de intervenciones como la terapia del habla y lenguaje. Además, hablar es solo una manera de comunicación. Con identificación y una intervención temprana estos niños pueden desarrollar otras maneras de comunicación funcionarias. Ellos pueden suplementar su falta de habilidades verbales o reducción de estas con fotos, aparatos de comunicación alternativa o aumentativa, computadoras, y/o con el lenguaje de señas.
Mito: Todos los niños con autismo son “genios,” tienen un talento o son muy inteligentes.
Realidad: Los niños con autismo pueden tener varios resultados en sus rangos de CI. Algunos niños con autismo pueden exhibir habilidades extraordinarias como el recuerdo de un amplio rango de fechas y eventos, la suma de números grandes sin el uso de una calculadora, o tocando la música clásica de Bach y Beethoven en el piano a la edad de tres años (Sicile-Kira, 2004). Sin embargo, estos mismos niños pueden tener dificultades con cambios, rutinas nuevas, o al mantener una conversación. Como otras personas, niños con autismo tienen sus fortalezas y sus debilidades.
Mito: Niños con autismo no pueden demostrar cariño.
Realidad: Solamente porque un niño no puede expresar sus sentimientos verbalmente no significa que no es capaz de expresar emociones. Entendiendo como niños con autismo expresan sus sentimientos toma paciencia y un fuerte trabajo. Las recompensas serán inestimables cuando un maestro o persona que cuida el niño aprende y entiende la manera en que un niño con autismo expresa sus emociones.
Mito: No se da más de un caso de autismo en una misma familia.
Realidad: Aunque no se conoce la causa exacta del autismo, existen indicadores claros de que hay factores genéticos implicados. Los estudios han revelado que el autismo puede afectar a gemelos idénticos o que los hermanos de un niño con autismo tienen un mayor riesgo de padecerlo.
Mito: Todos los niños con autismo tienen problemas de aprendizaje"
Realidad: El autismo se manifiesta de formas distintas según la persona. Los síntomas del trastorno pueden variar considerablemente y, aunque algunos niños tienen graves problemas de aprendizaje, otros son muy inteligentes y pueden arreglárselas muy bien con material de aprendizaje difícil y su rendimiento suele ser bueno en asignaturas como las matemáticas. Por ejemplo, los niños con síndrome de Asperger suelen rendir bien en la escuela y se convierten en adultos independientes.
Mito: El autismo se debe a la vacunación infantil.
Realidad: Entre 2000 y 2001, tres revisiones de expertos concluyeron de forma unánime que los datos disponibles en el momento de publicación de esa afirmación no sustentan esa asociación. Un estudio a gran escala realizado en 2002 tampoco detectó ninguna asociación. En cuanto a la exposición al timerosal o el conservante con mercurio empleado en las vacunas infantiles, los paneles de expertos también sacaron conclusiones similares, aunque en este caso hay menos datos disponibles .
Mito: Los niños con autismo no pueden ir a la escuela porque se comportan mal.
Realidad: Siempre que se desarrollen programas adecuados para el niño con autismo, éste puede trabajar en el aula, ya que su comportamiento se puede mejorar. Incluso asisten a aulas convencionales. En general, los niños con autismo se benefician enormemente de la integración en la vida escolar. Sólo los casos graves no pueden enfrentarse a un aula o su comportamiento puede ser perjudicial para otros niños.
Mito: Todos los niños con autismo tienen problemas sensoriales.
Realidad: Un contacto físico limitado o movimientos repetitivos en su cuerpo son algunos de los problemas sensoriales que muchos de los niños con autismo tienen. Sin embargo, niños sin autismo también tienen dificultades sensoriales. La presencia o ausencia de componentes sensoriales no diagnostica el autismo.
Mito: El autismo o TEA es consecuencia de unos malos padres.
Realidad: Aunque el autismo es un trastorno mental reconocido, la mayoría de las personas aún sigue sin comprenderlo del todo. A pesar de que sus causas no se entienden totalmente, está claro que puede haber una sólida base genética implicada. La incidencia de este trastorno, que existe en todo el mundo, aumenta. Es de 1 entre cada 150 bebés y cuatro de cada cinco niños con autismo o TEA son varones. El trastorno del espectro autista afecta a más niños que el cáncer, la fibrosis quística y la esclerosis múltiple combinados."
Mito: Todos los niños con autismo son no verbales, nunca hablaran o no pueden hablar aunque quisieran.
Realidad: Muchos niños con autismo mejoran sus habilidades verbales a través de intervenciones como la terapia del habla y lenguaje. Además, hablar es solo una manera de comunicación. Con identificación y una intervención temprana estos niños pueden desarrollar otras maneras de comunicación funcionarias. Ellos pueden suplementar su falta de habilidades verbales o reducción de estas con fotos, aparatos de comunicación alternativa o aumentativa, computadoras, y/o con el lenguaje de señas.
Mito: Todos los niños con autismo son “genios,” tienen un talento o son muy inteligentes.
Realidad: Los niños con autismo pueden tener varios resultados en sus rangos de CI. Algunos niños con autismo pueden exhibir habilidades extraordinarias como el recuerdo de un amplio rango de fechas y eventos, la suma de números grandes sin el uso de una calculadora, o tocando la música clásica de Bach y Beethoven en el piano a la edad de tres años (Sicile-Kira, 2004). Sin embargo, estos mismos niños pueden tener dificultades con cambios, rutinas nuevas, o al mantener una conversación. Como otras personas, niños con autismo tienen sus fortalezas y sus debilidades.
Mito: Niños con autismo no pueden demostrar cariño.
Realidad: Solamente porque un niño no puede expresar sus sentimientos verbalmente no significa que no es capaz de expresar emociones. Entendiendo como niños con autismo expresan sus sentimientos toma paciencia y un fuerte trabajo. Las recompensas serán inestimables cuando un maestro o persona que cuida el niño aprende y entiende la manera en que un niño con autismo expresa sus emociones.
Mito: No se da más de un caso de autismo en una misma familia.
Realidad: Aunque no se conoce la causa exacta del autismo, existen indicadores claros de que hay factores genéticos implicados. Los estudios han revelado que el autismo puede afectar a gemelos idénticos o que los hermanos de un niño con autismo tienen un mayor riesgo de padecerlo.
Mito: Todos los niños con autismo tienen problemas de aprendizaje"
Realidad: El autismo se manifiesta de formas distintas según la persona. Los síntomas del trastorno pueden variar considerablemente y, aunque algunos niños tienen graves problemas de aprendizaje, otros son muy inteligentes y pueden arreglárselas muy bien con material de aprendizaje difícil y su rendimiento suele ser bueno en asignaturas como las matemáticas. Por ejemplo, los niños con síndrome de Asperger suelen rendir bien en la escuela y se convierten en adultos independientes.
Mito: El autismo se debe a la vacunación infantil.
Realidad: Entre 2000 y 2001, tres revisiones de expertos concluyeron de forma unánime que los datos disponibles en el momento de publicación de esa afirmación no sustentan esa asociación. Un estudio a gran escala realizado en 2002 tampoco detectó ninguna asociación. En cuanto a la exposición al timerosal o el conservante con mercurio empleado en las vacunas infantiles, los paneles de expertos también sacaron conclusiones similares, aunque en este caso hay menos datos disponibles .
Mito: Los niños con autismo no pueden ir a la escuela porque se comportan mal.
Realidad: Siempre que se desarrollen programas adecuados para el niño con autismo, éste puede trabajar en el aula, ya que su comportamiento se puede mejorar. Incluso asisten a aulas convencionales. En general, los niños con autismo se benefician enormemente de la integración en la vida escolar. Sólo los casos graves no pueden enfrentarse a un aula o su comportamiento puede ser perjudicial para otros niños.
Mito: Todos los niños con autismo tienen problemas sensoriales.
Realidad: Un contacto físico limitado o movimientos repetitivos en su cuerpo son algunos de los problemas sensoriales que muchos de los niños con autismo tienen. Sin embargo, niños sin autismo también tienen dificultades sensoriales. La presencia o ausencia de componentes sensoriales no diagnostica el autismo.
Mito: El autismo o TEA es consecuencia de unos malos padres.
Realidad: Aunque el autismo es un trastorno mental reconocido, la mayoría de las personas aún sigue sin comprenderlo del todo. A pesar de que sus causas no se entienden totalmente, está claro que puede haber una sólida base genética implicada. La incidencia de este trastorno, que existe en todo el mundo, aumenta. Es de 1 entre cada 150 bebés y cuatro de cada cinco niños con autismo o TEA son varones. El trastorno del espectro autista afecta a más niños que el cáncer, la fibrosis quística y la esclerosis múltiple combinados."
Esperando que haya sido de vuestro interes, os deseo un buen fín de semana veraniego... el primero.
maria rosa.